Con tan sólo ocho años Lartigue tenía ya su primera cámara fotográfica, desde ese año Lartigue no dejó nunca de fotografiar. Así mismo tenía también un diario en el que lo escribía todo y que no abandonó hasta su muerte. No se consideró un fotógrafo hasta muy elevada edad. A través de su cámara captó una inmensa parte del siglo XX. Fotografió todo lo que sucedía a su alrededor inventando nuevas maneras de hacer fotografía y nuevas formas de superponer imágenes o de captar un bólido a una velocidad extrema. Las fotografías van de
1894 a 1987 y captan una revolución de la moda, de las carreras de motor y de los deportes entre otros.
Fue el MOMA que hizo la primera retrospectiva de Lartigue en el 1963, cuando era casi un desconocido. Pero no nos engañemos aquí tampoco era muy conocido, así que agradecemos a CaixaForum la oportunidad brindada de conocer a este fotógrafo que captó con el objetivo de su cámara la sutileza de una época y todo aquello que parecía imposible. Jaques Henri Lartigue fotografió todo lo que flotaba a su alrededor desafiando la gravedad y capturando con precisión la instantánea deseada. Fotografió "l´art de vivre" francés como si un niño fuera de por vida. Fotografió la ligereza de los saltos, la adrenalina del motor y todo aquello que le parecía feliz y bonito en el mundo.
La exposición recoge 230 piezas que se pueden ver en CaixaForum de Palma de Mallorca hasta el 23 de enero de este año.
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